Electores de la Compañía de Jesús en Roma se van descubriendo entre ellos 

Los trabajos en grupo que realizaron a lo largo de la primera semana, los 215 jesuitas electores de diversos lugares del mundo, para analizar y discutir respecto a la situación de la Compañía de Jesús, de la Iglesia y la coyuntura mundial, les ha servido para intercambiar experiencias más personales y conocerse entre todos ellos.

En ese sentido el sacerdote Javier Vidal ha destacado este trabajo que es guiado por el espíritu y la bondad de los miembros de la Compañía. “A lo largo de la primera semana hemos tenido la oportunidad de dejar las orillas de nuestras miradas provinciales y entrar mar adentro en la mirada de la Compañía Universal”, dijo.

“La primera pregunta de nuestros grupos de reflexión siempre hacía referencia a un detalle de nuestras vidas, la cual nos permitió dejarnos conocer por los demás y al mismo tiempo descubrir la bondad de nuestros compañeros.  ¡Cuántos jesuitas con un corazón grande y generoso he podido descubrir a lo largo de estos encuentros!”, explicó.

Citó el legado del Padre Adolfo Nicolás. “En la mayoría de los grupos que he participado se ha sentido la inspiración que ha sembrado en nuestros corazones: Una llamada a ser hombres profundos con una mirada universal. Desde el inicio de su gobierno nos hizo conscientes que somos hombres ‘distraídos’; haciendo muchas cosas buenas pero con un alto grado de activismo y dispersión”, señaló.

Vidal agregó que en este momento es preciso “hablar desde el silencio” y tener una mirada universal a todo lo que ocurre con el fin de continuar la misión. Pero además hizo referencia a que la tarea de conocerse y compartir se la está reforzando ahora que se encuentran en la etapa del “mururtatio”, a fin de elegir al más sabio y apto para conducir la orden.
 
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