Curia provincial: Jenaro Sanjinés #777, La Paz, Bolivia

180 colaboradores se forman como “agentes de cambio” en el cuidado y prevención de la violencia

21/05/2025

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Al menos 180 personas de las obras de la Compañía de Jesús participaron de la segunda versión del curso de formación sobre la cultura del cuidado y prevención de la violencia en las poblaciones más vulnerables. El objetivo es formar agentes de cambio para construir una sociedad más segura en Bolivia.

“Un objetivo fundamental es formar agentes de cambio, personas de cambio. Hemos decidido desde la Compañía de Jesús en Bolivia trabajar -inicialmente- en todas las obras en talleres para prevenir la violencia”, informó la delegada del Centro de Promoción de Ambientes Sanos y Seguros, Sandra Carvajal.

En esta segunda versión que se realizó del 18 de marzo al 13 de mayo se abordaron los conceptos básicos de violencia, educación sexual, violencia sexual desde el Código de Procedimiento Penal, las leyes relacionadas a los derechos de los niños niñas y adolescentes; los derechos de las personas adultas mayores; los derechos de las mujeres, y los temas relacionados a las familias.

Participaron jesuitas y laicos de 10 obras de la orden religiosa de los colegios San Calixto, San Ignacio, Sagrado Corazón, Defensa de los Niños Niñas Internacional (DNI), radio Fides, Agencia de Noticias Fides, Parroquia San Ignacio de Moxos, y se abrió a instituciones de la iglesia como la CRSM-San Juan de Dios y unidad educativa Santísima Trinidad.

El curso Cultura del Cuidado y Prevención de la Violencia es un impulso de la orden religiosa para promover en sus obras espacios libres de violencia, lugares totalmente seguros para los niños, niñas, adolescentes y personas de la tercera edad. Es la continuidad de la primera versión en la que participaron al menos 100 directores y educadores del sistema de Fe y Alegría-Bolivia.

Carvajal reiteró que estos procesos formativos buscan proporcionar las herramientas necesarias para garantizar “una comunión sana, estable, dentro del área laboral, dentro de los núcleos familiares y expandir al entorno social donde cada una de las personas se desenvuelve”.

Considera fundamental trabajar en la sensibilización del personal y de los colaboradores de las obras para que asuman la importancia de luchar contra toda forma de violencia, porque si no existe esta toma de consciencia no se realizará un trabajo con una verdadera cultura de cuidado y prevención de la violencia.

La delegada del Centro de Promoción de Ambientes Sanos y Seguros de la Compañía de Jesús perfila una tercera versión y posiblemente una cuarta. “Queremos que todo el contexto social que colabora en las obras de la compañía tenga esta formación”, precisó.

Preocupa la violencia

Carvajal expresó que los índices que marcan la violencia en el país, especialmente en contra de niños, niñas, adolescentes y mujeres, son cada vez más preocupantes. Se agrava la situación de las poblaciones más vulnerables porque son las víctimas de la violencia sexual, especialmente.

Identifica varios factores para generar círculos de violencia, uno de ellos los “individuales”, es decir la historia familiar, es muy probable que en familias donde se ha ejercido violencia puede existir “patrones repetitivos (…) y se va a generar una violencia estructural”.

Explica que se trata de “círculos” en los que los patrones se repiten, la violencia, el consumo de alcohol, que se reproduce del padre o madre al hijo o hija y sucesivamente; por tanto, los entornos ejercen una influencia en las personas.

Carvajal, que también es psicóloga, dice que hay personas resilientes con las que se puede trabajar en la gestión emocional, para que por decisión propia resuelvan que, por ejemplo, no quieren ser alcohólicos o violentos como sus padres o madres. “Pero eso es un proceso”.

Los factores familiares como el abandono, la desintegración, la discriminación y el machismo también inciden para generar escenarios violentos, “decíamos que se ha naturalizado varios tipos de violencia, los hemos vuelto normales”, observa.

Señaló que hay mucho por hacer en contra del ejercicio de la violencia, considera importante que las autoridades reconozcan la gravedad de esta problemática en los diferentes espacios y lamentó que exista escasos aportes para erradicarla.


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